Marte tiene dos lunas, llamadas Fobos y Deimos. Ambas son muy pequeñas, de formas irregulares y hacen gala de unos tonos oscuros que, en principio, nada tienen que ver con el Planeta Rojo. Las caras ocultas de esas lunas, en efecto, se parecen más bien a los asteroides primitivos del Sistema Solar Exterior , una vasta región en la que millones de fragmentos de todos los tamaños constituyen los escombros de la formación de nuestro sistema planetario. Por eso, los científicos han tendido hasta ahora a pensar que Fobos y Deimos podrían ser, en realidad, dos asteroides que estaban de paso y fueron atrapados por la fuerza gravitatoria de Marte. Alejandro